martes, 25 de diciembre de 2012

Potente Gen


Esta entrada es un descarado robo a aquellas con las que el gran Yoni Bigud solía deleitarnos algunos viernes. Se trataba de ir votando a lo largo del año los parecidos entre generaciones otorgando el título de Potente Gen. Como ahora Yoni está escondido de la mafia china, del cartel de Sinaloa y de las maras guatemaltecas tomo la posta y les presento este caso para su aprobación.






Estas dos generaciones les desean a seguidores , amigos y familiares  el mejor 2013. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Educando al invasor



Hay que hablarle continuamente dicen los pediatras, los psicólogos, los educadores, los familiares, los amigos con hijos grandes, los compañeros de trabajo, los amigos sin hijos, los hijos de los amigos. Hasta el carnicero te aconseja. Indudablemente ante tanta concentración de opiniones no cabe otra que emprender una serie de diálogos con el invasor. Diálogos que me encuentran diciendo los disparates más grandes que recuerde. Como si estuviera borracho digo palabras sin sentido como "uepepeueeeeuuuuuu" "lucucucunannanana" tan necesarias para el crecimiento intelectual del obsesivo aprendiz. Por otra parte sus respuestas son por ahora graznidos o gorjeos.  Esto último lo asemeja a las aves al igual que la forma en que caga.
La velocidad de los tiempos nos encuentra en la búsqueda de un jardín maternal para que abandone un poco el nido (otra semejanza con las aves).  Entre uno con férrea disciplina prusiana propuesto por mí y uno cuya propuesta pedagógica lo haga crecer en armonía y libertad sin exigencias desmesuradas propuesto por la madre, estará la elección.  En un tiempo estará ubicado en "Bebés sin fronteras" o
en "Las jaulas de Hans y Sigfrid". Los tengo al tanto.

domingo, 18 de noviembre de 2012

A menudo los hijos se nos parecen....



...y así nos dan la primera satisfacción........( J. M. Serrat).
Me despido con la deliciosa frase de la filósofa contemporánea J.  : "Es tu hijo, no es una mascota"


* Ley 888744 : Tomar alcohol es perjudicial para la salud. Ningún animal ha sido maltratado en esta entrada.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Bebé propietario.



Yo fui un carenciado de pileta. Siempre ( y aún ahora) mendigo en los días calurosos "por favor una pileta". Lo malo es que cuando algún pudiente generoso me ofrece su hospitalidad piscinal, llueve. Invariablemente llueve. Algún día les contaré mi relación con la lluvia y por qué fui declarado persona no grata en un balneario de la Costa Atlántica. Pero el invasor no, apenas con tres meses estrena su pileta al aire libre. Y la disfruta. Solo me queda humillarlo con la diferencia de tamaño...(se puede observar su cara de respeto). Pero esta cuestión del tamaño, como todo el mundo sabe, se dará vuelta. Y como viene la mano, rápidamente.
Además de la piscina también adquirió su metro cuadrado de tierra santa, será uno de los socios refundadores del ciclón.


lunes, 29 de octubre de 2012

Mi hijo el dotor.



Estoy asustado. El tiempo vuela, en realidad no existe. Hace casi tres meses que el invasor llegó y ya pesa 7 kilos. Los días y las horas parecen no diferenciarse mucho. Todos dicen : "Es un sol".  Y tienen razón porque siempre estamos girando alrededor de él. Yo empecé con otro blog donde con mayor o menor destreza escribía relatos. Ahora solo hago refritos. Yo solía correr, no hablo de cuando estaba muy enfermo y entrenaba para los 42 kilómetros, sino de que de vez en cuando salía a trotar. Ahora ni camino y visito más seguido al osteópata. Yo, todos los viernes disfrutaba de una cena romántica y me bajaba una botellita de vino bueno. Ahora comemos mirando el reloj de arena y si tomo más de media botella me duele la cabeza, además de dormirme encima. Antes veía los partidos del ciclón sufriendo.  Ahora.......también. Creo que es lo único que se mantiene.
Como queda expuesto la vida se me dió vuelta. Y mucho. Y la batalla la viene ganando el invasor por goleada. Y hablando de cambios........ahora le toca al pañal. 

domingo, 7 de octubre de 2012

All inclusive



Debido a que el invasor cumplió dos meses la madre decidió regalarle unas vacaciones al estilo "all inclusive". El padre, o sea yo, no estuvo de acuerdo ya que quiere que su hijo tenga una vida de sacrificios y una disciplina prusiana. Como pueden ver, perdí. Tiene canilla libre de teta, aguas cristalinas y tibias donde nadar y un hermoso lugar para dormir todo el tiempo que quiera. Un verdadero despropósito para una criatura a la que ahora va a ser difícil encarrilar.

sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Hijo de tigre?

Cada día que pasa recuerdo las palabras de mi amigo R. quien solía decir: "En casa coger no es un pecado, es un milagro". ¿Se pensaban que en este tierno blog no iba a hablar de sexo? Se equivocan puedo hablar mucho aunque no practicarlo. Atrás quedaron esas cenas románticas en el balcón a la luz de las velas comiendo camarones grillados con un vino de alta gama. No hay cenas románticas, el balcón está lleno de pertenencias del invasor, los camarones se pudren en el freezer, el vino de alta gama se evaporó y el agua mineral es lo que sobrevive en la heladera.
La madre tiene que despegarse de la atracción que ejerce el recién nacido y el padre recordar que la que muestra las tetas todo el día, es una mujer y no un centro de nutrición. Si logramos vencer en  estas dos arduas epopeyas se podría intentar un fugaz encuentro en un pasillo porque en estos momentos no alcanza para una maratón de Venus. Bue......tampoco se vayan a creer que antes sacaban número para vernos. El pendejo va aumentando de tamaño día a día lo que me hace suponer que pronto vendrán nuevos desafíos y que el lavadero va a ser un buen lugar para un encuentro sexual. Ya lo estoy reciclando, quizá el lavarropas ahogue los gritos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Jaque al rey

Nunca fui bueno para el ajedrez, que lo diga mi primo sino. La ansiedad se apodera de mi, me exaspera que el otro no mueva y obviamente cometo los errores que le cuestan la vida a mis reinos de tablero.     ¿ A qué viene todo esto? Simple, el invasor detectó esta debilidad y solo propone juegos de ajedrez.
El hambre nos hace ver visiones entonces viene la ceremonia.- Se está durmiendo, cocinemos para comer, dice uno-. -No, esperá que está haciendo ruiditos. Se va a despertar-dice el otro.
-Se durmió-gritan de felicidad ambos padres en un momento cercano a la medianoche. Y se larga la maratón del pollo al horno. Mala idea. En estos casos minutas o delivery. Porque luego de la cocción y cuando los olores nos ponen cerca del nirvana sucede lo previsible. El jugador de ajedrez hace su jugada. Uééé, uééé, uééééé. Jaque al rey. Ese rey que era yo, no hasta hace mucho.
 -¿Te gusta el pollo frío?- Otro juego perdido. Todas nuestras movidas son anticipadas por él.
El hijo de satán sigue haciendo de las suyas. Mientras hay visitas es un príncipe, cuando se van un dictador. Cada día exige más cosas  y últimamente quizá para que añore mis andanzas caribeñas se le ocurre bañarse en bolas en su propio mar. Lo único que falta es que pida unos tragos señalando a la teta.

domingo, 2 de septiembre de 2012

No quiero salir

Compromiso ineludible y hay que salir. Nada es como antes donde uno llevaba los documentos, la llave del auto, unos mangos y a disfrutar. Ahora no. Hay que mudarse. Eso lleva tiempo y consume energías vitales para encarar la salida que ya de por si es una epopeya. Porque uno está algo cansado, algo nervioso, algo obsesivo, algo......ALGODON.......nos olvidamos del algodón.
Esta pequeña mudanza sería más sencilla si pudiéramos dejar al bebé en casa, pero no, las instrucciones dicen que tenés que llevarlo adonde vayas. Y ese es el factor determinante porque realmente te vas de tu casa a la hora que EL decide. Podés llegar dos horas tarde pero al invasor no le importa. Solo le importa su comida. A cualquier costo. Caiga quien caiga.
La que primero cae, claro está, es la madre que apenas puede llevar el bolso. Ese bolso que preparó para que el bebé tenga ropa hasta que vuelva de la Universidad. Luego cae el padre verificando que el tamaño de rodado del que dispone no es apto para tales hazañas.
Pero nos va a hacer bien salir un poco dicen los entendidos. Como en todas las ocasiones, los entendidos no entienden un carajo. El estar en otro ambiente excita tanto al invasor que muestra un envidiable estado de ánimo inversamente proporcional al de sus padres. Mimado por toda la concurrencia puede hacer extender la velada hasta que finalmente el sueño lo vence. Y traerlo dormido de vuelta con todas sus pertenencias. Con la madre casi desmayada y el padre manejando sin los reflejos necesarios se llega al fin al hogar. Justo en el instante en que el invasor se despierta para continuar  con su proceso alimenticio.  

lunes, 27 de agosto de 2012

Poniendo límites

Cuanta complicación........resulta que para todo lo relacionado con los bebés hay dos posturas antagónicas. "Tenelo a upa cada vez que lo pida, sino va a convertirse en un resentido vs. no lo levantes siempre porque no va a aprender a hacerse camino nunca"; "No le den la teta todo el tiempo es bueno que llore un poco vs.  la teta se le da " a demanda" no esperen a que llore". Y así con todo.
Ni hablar si a las dos de la mañana buscás por internet como bajar una fiebre en un recién nacido porque es probable que a las dos horas estés leyendo angustiado sobre mortalidad infantil cuando solo había que sacarle un poco de ropa.
Cada visita deja su experiencia bien distinta mientras se morfa las facturas y el invasor se porta delicadamente para delicia de todos a la espera de quedar a solas conmigo para ahí desatar la lucha hombre a hombre que sostenemos.
Tratando de resolver y acomodarnos a ciertas noches de desvelo con sinfonía inconclusa de llantos, iniciamos un programa de fortaleza espiritual de pareja para aprender a poner límites, algo así como:

3.18 a.m.
R: ué...ué...ué ( llanto)
J: empezó a llorar.....¿esperamos?
D: Si.

Treinta segundos después:
R: uééé...uééé...uééé ( in crescendo)
J: ughhh me da cosita dejarlo ( angustia leve)
D: No. Dejá que nos está tomando el tiempo

Un minuto más tarde:
R:  uééééééé  aggggg  uéééééé aggggg  uééééé (enrojeciendo)
J:  no...sé no me parece......... me pone nerviosaaaaa
D: Aguantemos, ya va a parar cuando vea que no somos tontos.

A los dos minutos:
R:  UEEEEEE UEEEEE UEEEEE ARRRRRRGHHHHH UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
J:  No para, no puedo más, dejame que lo levanto.
D: Es un recurso para impresionarnos.....confiá en mí

Minuto siguiente:
R:UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
   UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
   UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
   ARGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
   UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
D: Jota levantálo de una vez.......por favor!!!!, no puedo más... parece que se está ahogando
R: (sonrie para adentro con otra victoria en sus escasos 21 días de vida).


Solo para joderlo........hoy lo llevé a vacunar.





lunes, 20 de agosto de 2012

Yo también quiero teta ( y tengo gases)

Me encuentro solo en el living, cansado y tarareando la vieja canción de Sui Generis "Yo era el rey". Añorando esos momentos donde mi reinado era indiscutible llego a emocionarme pero esa ensoñación  finaliza con el nuevo reclamo del invasor. Otra vez más. Al invasor le entregué una J. y me está devolviendo otra. Una versión destruída pero embobada, capaz de cantarle al vástago hasta el amanecer. Ese amanecer que parece no llegar nunca es mi único deseo en estos tiempos de calamidades. Solo cuando llega la luz del día y me tengo que ir a trabajar el invasor parece encontrar su paz. Hijo de satán. El teléfono me sobresalta a cada rato. Nadie pregunta por mi dolor de espalda, solo reclaman el parte diario de la vida de R.  ¿Comió?, ¿Caca? , ¿Llora mucho? ...etc. Esta situación me motivó a cambiar  diariamente el contestador automático del teléfono por uno cuyo mensaje se parece a esto: -Domingo 19, comió bien, durmió poco, se pedorrea constantemente, aún no se le cayó el cordón, ahora lo estamos cambiando, me vomitó dos veces-. Admiro mi creatividad.
Como padre comprometido quise compartir una actividad con mi hijo y lo senté a ver conmigo el último partido de nuestro querido San Lorenzo. Nunca hasta ese momento lo escuché llorar tanto. Y esta vez debo ser objetivo, yo también lloré. Desde que nació el invasor, jamás hubo un día de sol por lo que ayer con los primeros tibios rayos salimos con el equipo a caminar. Un fracaso. Durmió todo el recorrido, jamás se enteró de la diferencia y además nos hizo comprobar que las veredas de Buenos Aires no son aptas para carritos que no sean 4 x 4.
Apenas dos semanas...el invasor gobierna, la madre acata dulcemente y el padre aún se resiste.

sábado, 11 de agosto de 2012

Primer día en casa. Primera crisis.

Y al fin el día llega, el invasor que se estuvo preparando nueve meses para colonizar territorio, lo hace. Y de la peor manera. Ya tiene su casa, no solo una habitación, sino toda la casa. En las primeras horas en casa todo fue caótico. La frase más escuchada fue - ¿Y ahora que carajo hacemos, eh?-Como un pequeño dictador maneja todos los tiempos, los silencios y las actividades solo con dos directivas. Ahora quiero dormir, ahora quiero comer. Ahora no como nada, ahora no duermo un carajo.
Para a estar a tono con los juegos olímpicos el dictador me hace correr de aquí para allá con pequeños gestos admonitorios y me hizo participar en la disciplina "cambiando al bebé" en la que llegué último luego de 25 minutos de endemoniada lucha con el botón de una batita. Y digo "batita" porque todos los sustantivos han tornado a su diminutivo. Así en esta casa se habla de algodoncito, pañalcito, cunita, sabanita, gorrito etc. Y entre J y yo solo decimos "tenelo un ratito","miralo un poquito", "desabrigalo un cachito" o " se tiró un pedito". El invasor se mantiene resguardado detrás de los brazos de la madre y desde ahí se hace fuerte y prepara sus venganzas contra mi. El único lugar en que mi ya maltrecha espalda puede cambiarlo es en la mesa del living que me permite una mejor postura pero sucede que es la misma donde tengo mi notebook. El marrano, con fina puntería, orinó sobre el teclado ante mi lógico espanto y la risa de la madre. Por ahora solo obtengo una ventaja, he puesto estrictas condiciones para las visitas y las abuelas deben traer comida hecha para poder ver al invasor.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Come, caga y llora. Ningún mérito adicional.


Antes que nada quiero recordarles que el espíritu del blog es contradecir a la manada que dice: "Es lo mejor que te va a pasar en la vida", como si este acontecimiento  pudiera superar al hecho de bañarse en pelotas en el caribe. No obstante quiero hacer una salvedad emocional y decirles que presenciar el parto sin desmayarme me hizo inmensamente feliz  y alguna que otra lágrima se me escapó pero sobre esto no me voy a extender no sea cosa que el invasor detecte mis emociones.
El invasor continúa en el proceso de abducir a la madre, si bien esto estaba en mis cálculos voy entendiendo que me estoy quedando cada vez más solo. Con escasa voz y definitivamente sin voto. Inclusive el invasor ha empezado a utilizar sus tácticas conmigo pero con escaso éxito. En términos generales se puede decir que nos miramos fijamente y por ahora nos respetamos. Hay un asunto más que quiero comentarles y es que por la noche parece comunicarse con los otros invasores que pululan cerca. A través de algún mecanismo sensorial logran ponerse de acuerdo para que cuando uno termina de berrear empieza otro. Así sucesivamente hasta el amanecer. Por el contrario cuando uno está despabilado y cuenta con la ayuda de alguna visita, el invasor simula estar dormido.

sábado, 4 de agosto de 2012

No queda nada......nada.......


Ya está. Ya fue el último instalador de mi casa que ahora es otra. Parece que el invasor adquirió varios metros cuadrados para su hábitat. Estamos en tensa calma, tan tensa que el timbre siempre me hace saltar.
¿Quién?
-Un catre para el Sr. Ramiro-
¿Quién?
-De la pañalera para el Sr. Ramiro-
¿Quién?
-De la juguetería para el Sr. Ramiro-
¿Quién?
-La abuela del Sr. Ramiro, abrí o te mato-
Intuyo que el Sr. Ramiro ya debe poseer una extensión de la tarjeta de crédito y tiene gustos refinados porque la abducida madre no cesa de repetir la misma frase con cara de.....bueno con esa cara, ustedes ya saben -Ayyyyyyyyyyy que hermosuraaaaaaaaaaaaaaaaaaa-
Estamos en el último fin de semana solos. Lo de solos es un decir porque el invasor se las arregla siempre para llamar la atención y solicitar vía mensajes internos ríos de chocolates y dulces.
-¿Quien?
-Comida china para el Sr.Ramiro-
Pueden ver en la foto la comparación de los trabajos de J. El más pequeño es el que me regaló a poco de conocernos......el otro.......imaginen para quién es.
¿Quién?
-Encomienda para el Sr. Ramiro-


Día de aterrizaje:  6/8.


domingo, 29 de julio de 2012

A una semana

Así como me voy despidiendo de algunas comodidades de nuestra vivienda (aún a esta altura todavía en obra) parece que estoy sintiendo una compulsión a "despedirme" de otras formas. He programado cenas, almuerzo o cafés con toda la variedad de personas que forman mi entorno con la sensación de que los próximos encuentros serán en un futuro no muy cercano. En resumen me preparo para un exilio. Cambiando de tema, el invasor tiene abducida a la madre quien hace quince días se encuentra encerrada en la nueva habitación pintando un mural para homenajearlo. De enormes dimensiones para lo que es su obra, este trabajo la tiene febrilmente ocupada. No puedo sentirme más que desplazado teniendo en cuenta que si bien a mí me dedicó otra de sus creaciones, la que me tocó es de tamaño diminuto. Ya verán oportunamente ambas y podrán sacar sus conclusiones.
No deja de asombrarme como el pequeño invasor opera sobre el cerebro de la madre. Entre ambos me dejan abierto el diario en la página que a grandes letras anuncia una promoción de pañales. Se ve que cambiar el auto puede esperar.
Queda una semana y ya conseguí que los gritos de - ¡Contracción! -no me perturben. Estoy tratando de que no se me noten la ansiedad y los nervios. La realidad es que pierdo por goleada.
¿Una semanaaaaaaaaaaaaa? ...................nooooooooooooooooooo.

martes, 24 de julio de 2012

¡¡¡Contracción!!!

En las 214,35 charlas en las que J. nos anotó para comprender mejor toda esta etapa quiero destacar la que el grupo de parteras dio sobre las contracciones. Cuando preguntaron a las veinte jóvenes parejas y a la que nosotros conformamos, quién sabía algo sobre contracciones mis recuerdos de "Lenguaje" me vinieron a la cabeza rápidamente y contesté : "al y del". Parece que la respuesta no fue satisfactoria y como me seguían mirando continué demostrando conocimientos hablando de "contracción al estudio" o "contracción al trabajo". Admito que esta situación le produjo cierta verguenza a J. Pero luego de una hora y media de gráficos quedó bastante claro para todos, incluso para mí, el significado de la palabra en estas cuestiones del embarazo.
Este aprendizaje trajo aparejado otros costos. Para J. significó una magistral descripción de sus sensaciones y para mí una nueva tortura. En cualquier circunstancia en que se verifiquen estos síntomas un grito recorre el semiderruído departamento: ¡¡¡Contracción!!! Grito al que debo acudir presuroso con la palma de la mano extendida sobre su panza y confirmar mediante una serie de comprobaciones táctiles. Esto sucede varias veces al dia y tengo que dejar de hacer lo que sea que estuviere haciendo. Como si el invasor me estuviera haciendo ejercitar para luego finalmente ser él el que me manipule. Quedan apenas trece días, con el permiso de uds. me voy a abrir un malbec.

jueves, 19 de julio de 2012

La lucha por el espacio

El título no refiere a una serie de naves espaciales al estilo de la guerra de las galaxias sino al combate que se plantea entre el invasor y su padre. O sea, yo. En las épocas doradas, cuando vivía solo y todo el espacio era para mí tenía miles de conflictos, pero no el que se me plantea ahora. Más cercano en el tiempo, cuando J. se mudó acá, a pesar de algunas pequeñas disputas bien manejadas por ella, el tema no pasó a mayores. Pero ahora, es grave. El invasor abduce a la madre que lo porta para que adquiera más y más objetos que si bien en su mayoría son pequeños, como se supone será el invasor, por la cantidad van ocupando un sensible espacio del que fuera mi reino. -No es hermosa esta camperita?- dice sonriendo la abducida. -Y estos conjuntitos? Mirá los colores? -babea a los pocos segundos.
Mientras estas preguntas, que apenas me sacan una débil y forzada cara de placer, se repiten con más frecuencia el espacio se va minando con las posesiones del invasor. -Compraste dentrífico? pregunto para cambiar de tema. -Ayyy no me acordé, solo compré unos perfumitos para Ramiro- es la respuesta tajante, hiriente, desoladora. La que marca el fin de mi hegemonía.
El invasor anuncia su peso de 3 kilos para esta fecha sólo para marcar el talle de la vestimenta que va a requerir. Estoy confundido, me choco con cosas que no sé ni para que sirven, el teléfono suena más de lo que me gustaría, no estoy durmiendo bien porque cada tanto una voz me despierta -Tocá...tocá ahora que se está moviendo-. Todos, absolutamente todos, y eso incluye a la mayoría que leen estas catarsis, me dicen que es lo mejor que me va a pasar en la vida. Permitanme aunque más no sea una mínima duda para mantener mi penosa fama. Esa misma que me ha colgado la etiqueta de un "tipo complicado".

viernes, 13 de julio de 2012

22 días para la invasión

Muchos de los que van a leer me alentaron. -Dale, hacé un blog contando tu experiencia.- Bueno, acá está, ahora jódanse porque me lo tomé en serio y voy a exigirles comentarios. Y fidelidad. Y paciencia.
Se acabó. Se acabaron el living en L y la alfombra. Me achicaron el placer de mi rincón. Ya invade sin haber pisado la tierra. Obviamente hay que tirar muchas de las cosas que uno ha juntado en la vida. ¿Para que querés 1000 diapositivas que nunca ves, 258 discos de vinilo que nunca escuchás o los 213 ejemplares de El Gráfico por una vez que San Lorenzo salió campeón? La puta madre, no sé para qué los quiero, pero no voy a aflojar. Les voy a encontrar un lugar. Necesito alquilar un depósito.
Hay que poner estantes en ese rincón... en la cocina, en el lavadero, en el baño, en el balcón, en tu cuerpo. Hay que poner digamos unos 125 estantes para las nuevas porquerías que trae el invasor. Solo leer la lista de cosas que pide el sanatorio para la internación da escalofríos. ¿Pijama? No me jodan. Me comprometí a presenciar el parto. Si, yo que me desmayo si paso por la Facultad de Medicina. Otro papelón en mi foja de lipotimias. El invasor se mueve de un lado a otro dentro de la nave nodriza estimulado por el creciente río de chocolate que se le proporciona diariamente.
He visto 300 modelos de "huevitos", carritos, cunitas, catrecitos. Una verdadera tortura para los fines de semana en los que me dedicaba a comer asado y mirar fútbol. La agenda no se llena de reuniones con clientes....sino con ecografías, monitoreos fetales, turnos para cualquier tipo de análisis, charlas de neonatólogos y especialistas en tratar casos como el mío. O sea los que andan cagándose en las patas. Por la invasión. Por el cambio total. Por una vida nueva de la que no sabemos nada.